El exceso de Legítima Defensa y la Responsabilidad Penal.

Abstract

Actualmente el exceso de legítima defensa se ha transformado en una problemática para los jueces, al valorarla como una demasía de fuerza empleada por la existencia de desproporcionalidad entre el objeto que utilizó la víctima para contrarrestar el ataque ilegítimo que ha causado su semejante, siendo absurdo que se sancione penalmente a la persona que actuó en defensa y que inconscientemente produjo la muerte de su atacante, a diferencia de su agresor quien si tienen una conducta delictiva. Sin embargo, el órgano judicial se mantiene al calificar el exceso en referencia al principio de proporcionalidad tipificado en el artículo 33 numeral 2 del Código Orgánico Integral Penal, ocasionando que se genere un errado criterio en cuanto a este principio, puesto que no consiste en la proporción del medio empleado entre la víctima y su victimario, siendo en realidad la relación entre la lesión que su defensa puede causar (causa) y la lesión que se pretende ocasionar (efecto). Motivo por el cual es esencial que el poder legislativo del Estado ecuatoriano efectué la creación de normativa legal, de manera que el exceso de legítima defensa se configuré en una causa de exclusión a la responsabilidad penal y no continúe siendo una atenuante, debido a que la víctima actúa sin conocimiento de causa o dolo es decir que su accionar está dirigido por el impulso de defensa, propio de su conducta con la finalidad de proteger el bien jurídico que es amenazado.