El control de convencionalidad en las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y su aplicación en el ordenamiento jurídico ecuatoriano

Abstract

RESUMEN: El presente proyecto de investigación denominado “El control de convencionalidad en las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y su aplicación en el ordenamiento jurídico ecuatoriano” basa su línea investigativa en las Garantías Constitucionales. El control de convencionalidad es un instrumento de protección efectiva de los derechos humanos que nació como un principio pro–persona, y que durante los últimos años se ha venido perfeccionando a través del sistema internacional de protección, con la finalidad de gestar una normativa legal común para la defensa de estos a nivel interamericano, dejando por sentado el rol y la importancia de los Estados para respetarlos y garantizar el goce de dichos derechos que hoy en día son reconocidos en los instrumentos internacionales y en sus constituciones. Dado que el desarrollo del instrumento no ha sido una tarea fácil y que tampoco es comprendido en su totalidad, ha permitido que en cierto modo se vulneren derechos sin que exista una pena, situación que debe ser inadmisible dentro de un Estado constitucional de derechos y justicia social, es por ello, que es de vital importancia entender el control de convencionalidad, su aplicación y clasificación, solo de esta manera se constituirá como una herramienta eficaz al momento de precautelar y proteger los derechos humanos. Para efectos de la investigación, se aplicaron los métodos dogmáticos, histórico descriptivo y comparado, además de una encuesta a jueces, docentes y estudiantes de derecho radicados en la ciudad de Riobamba, lo que complementó la investigación bibliográfica, llegando a la conclusión de que: El control de convencionalidad respeta el imperio de la ley al cual están sujetos las autoridades judiciales y no judiciales del Estado ecuatoriano. Es decir, no limita ni menoscaba el ordenamiento jurídico interno; al ser aplicado conforme las jurisprudencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, precautela y perfecciona las garantías y derechos de las personas, ya reconocidos en la Constitución, en aras de buscar un derecho común para todos los Estados miembros de la Convención Interamericana de Derechos Humanos.