Proceso caritas y calidad de vida post histerectomía.

Abstract

La aplicación del proceso Caritas, basado en la teoría de Jean Watson, se centra en el cuidado humanitario, transpersonal, amoroso, holístico y compasivo, promoviendo la sanación y el bienestar integral. El presente trabajo de investigación tiene como objetivo, analizar los aspectos relacionados con el cuidado y la aplicación del proceso Caritas en la calidad de vida de las mujeres post histerectomizadas. El procedimiento de histerectomía es una intervención quirúrgica frecuente que consiste en la extirpación del útero, esto puede conllevar a tener cambios significativos que ocasionan impactos físicos, emocionales y psicológicos en las pacientes. Por ende, a través de una revisión documental exhaustiva, se analiza el concepto de cuidado transpersonal y el fundamento filosófico del cuidado, determinando cómo estos pueden aplicarse para mejorar la calidad de vida postoperatoria, identificando intervenciones de enfermería efectivas para satisfacer las necesidades, disminuir, aliviar los cambios y promover una recuperación integral mediante el cuidado humanizado, buscando el bienestar psicológico, emocional, espiritual, en el que incluye la participación familiar. Para ello, se realizó una búsqueda sistemática de documentos con información actualizada con respaldo científico en distintas bases de datos electrónicas de impacto regional y mundial como: Scielo, Elsevier, Google Académico, Scopus, PubMed, páginas web: National Library of Medicine, Organización Mundial de la Salud (OMS), Sage Journals Biblioteca virtual en salud, BENNESSERE,entre otros. Para la búsqueda de información se empleó palabras claves; hysterectomy, process, care, nursing, calidad de vida, histerectomía. Los resultados obtenidos sugieren, que la implementación del proceso caritas de Watson en el cuidado postoperatorio por parte de enfermería puede contribuir positivamente a mejorar la calidad de vida de la mujer, aliviando el estrés emocional y la ansiedad, animando al autocuidado, fortaleciendo el apoyo emocional familiar, promoviendo el empoderamiento de la paciente para lograr la sanación física, emocional y espiritual contribuyendo al bienestar general. Este enfoque no solo mejoraría la experiencia de las pacientes, sino que también puede servir como modelo para la práctica de enfermería en contextos similares, promoviendo su formación profesional y fomentando el trabajo multidisciplinario en equipo.