The impact of virtuality on the English teaching and learning process in rural contexts during the COVID-19 pandemic

Abstract

La pandemia del COVID-19 desencadenó innumerables fenómenos que obligó a la humanidad a transformar y reestructurar sus actividades cotidianas. Los cambios más radicales se experimentaron en el campo educativo donde tanto profesores como estudiantes se vieron obligados a adoptar la modalidad virtual como medio para mantener el derecho humano a la educación. Hecho particular que generó retos tecnológicos, sociales, políticos, económicos académicos, culturales y psicológicos, que afectaron de una u otra manera el proceso de enseñanza y aprendizaje del idioma inglés; en mayor medida en instituciones educativas del sector rural ecuatoriano. En este escenario, la presente investigación tiene como objetivo analizar el impacto de la virtualidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje del inglés en contextos rurales durante la pandemia del COVID-19, en los estudiantes que cursan el séptimo año de Educación Básica de la escuela “Estados Unidos” de la parroquia Quimiag, Cantón Riobamba. Para el efecto, el estudio se desarrolla al amparo del enfoque mixto de la investigación científica. En efecto, para la recolección de datos se utilizaron encuestas y entrevistas semiestructuradas aplicadas a los estudiantes y docente. Los resultados reflejan un alto índice de ausentismo a las clases virtuales, debido a la falta de recursos tecnológicos, internet y el número de estudiantes por familia. Esta realidad causó que no todos tuvieron la oportunidad de continuar con sus estudios, desencadenando complicaciones académicos, psicológicos, sociales y económicos. Así también los resultados sugieren que los desafíos a los que se enfrentaron los profesores fueron el manejo de los recursos tecnológicos y las cambiantes innovaciones curriculares establecidas para la emergencia. Dinámicas que desafiaron a los docentes y estudiantes a desarrollar nuevas estrategias académicas que, en cierta medida se podrían considerar como factores positivos derivados de la pandemia. Se concluye que la virtualidad generó brechas negativas que afectaron el proceso de aprendizaje, pero a la vez brindó beneficios que ayudó a la población educativa a sobresalir la emergencia sanitaria.